domingo, 4 de noviembre de 2012

Pequeñas pausas.

imagen

He decidido hacer pequeñas pausas antes de decir o hacer algo, o sea, no dejarme llevar por mis primeras reacciones que no siempre son las mejores. Cuando algo apela a mi reacción, si es posible, lo detengo todo y respiro un par de veces antes de reaccionar.

Es más, he decidido que en esa pequeña pausa puedo buscar en mi memoria alguna de las miles de enseñanzas que he ido recibiendo en todos estos años, y reaccionar de acuerdo a ella. Es decir, elegir mi reacción y no dejar que mis impulsos más básicos e inconcientes me guíen a donde les plazca (puede que luego no sepa salir del lugar a donde me lleven).

Hoy he tenido oportunidad de aplicarlo un par de veces:
  • En un momento de cansancio extremo, cuando el cuerpo me pedía irme directamente a dormir y dejar todo sin hacer, decidí poner mi mejor cara y esforzarme un poquito más: Comencé a hacer mi rutina de ejercicios, solo el calentamiento, y luego resultó que el cuerpo se sintió mucho mejor y terminé haciendo la rutina completa. Me sentí renovada y no me fui a dormir sino dos horas más tarde. Gané tiempo y, lo más importante, aprendí que hay otra manera de recuperar el organismo además del sueño.
  • Me escribió una amiga y me contó un problema de salud. Mi primer impulso fue contarle algo similar que me sucedió hace un tiempo, pero me detuve, respiré y recordé una enseñanza que leí hace poco sobre no creernos el centro del mundo. Lo menos que necesitaba ella era que, además de su malestar, yo le respondiera contándole mis penas, así que redacté mi respuesta de un modo completamente diferente, enfocándome en la otra persona y no en mí.

También he tenido ocasión de aplicarlo en al menos una reacción interna:
  • Cuando algo no salió del todo bien, en lugar de comenzar a atacarme verbalmente -que es mi reacción habitual-, pude detenerme a tiempo, respirar y mirar los resultados obtenidos desde otro punto de vista, no desde lo que salió mal sino desde lo que en realidad había conseguido llevar a buen puerto.

Ha sido una buena experiencia. Sé que son pequeños pasos pero llevo tiempo intentando dar cambios más grandes y drásticos y el resultado ha sido nulo. Esta vez he cambiado la estrategia.

4 comentarios:

  1. Muy interesante tu estrategia Elena, a mí me caería muy bien imitarla ya que soy muy impulsiva, trataré de contar hasta mil a ver si me da resultado ;)
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. gracias por compartirlo, aunque mi mente no anda muy clara estas reflexiones ayudan a analizarnos y quien quit que también a canalizarnos.
    besos

    ResponderEliminar
  3. Arriba, chicas! Me encantaria ver si tambien a ustedes les da resultado!
    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Dicen que mientras mas se vive mas aprendemos, me has dado una gran lección, trataré de seguir tu método, desde hoy, contaré hasta 100 antes de hacer o decir algo.
    Disculpa, en lugar de ayudarte en tus decisiones, las he tomado como una gran enseñanza, que procuraré llevar a cabo.

    ResponderEliminar

"Sólo vivir no es suficiente...
uno necesita un poco de sol,
de libertad,
y alguna pequeña flor"

Hans Christian Andersen
 
Copyright © 2010 ...como a tí misma., All rights reserved
Design by DZignine. Powered by Blogger